martes, 8 de octubre de 2013

ANTECEDENTES



ANTECEDENTES

En realidad la conquista no constituye un simple acontecimiento, sino más bien un proceso largo, que ha venido sustentando un  proceso lento de integración territorial y de construcción de una identidad nacional que todavía no se ha entendido por completo.
A la llegada de los conquistadores todos los grupos humanos asentados a los largo de América, fueron considerados como primitivos, vistos de diferente manera a la vida que ellos llevaban, ya que de una forma distinta tenían una percepción distinta que se desarrollaba dentro de una población culta y organizada. Algunas de estas culturas permanecieron aisladas y fueron desarrollando su propio estilo en lo que se refiere a su forma de vestir, su expresión artística, creencias espirituales, etc.

 
Durante el siglo XVI con el avance del Cristianismo, muchas de estas culturas perdieron terreno y cedieron frente al incontenible apogeo de las creencias traídas por los europeos. Es así que se perdieron o entremezclaron diversas creencias locales con las importadas, que perduran incluso hasta nuestros días “el sincretismo”. Los españoles impusieron el Catolicismo a los indígenas, es por ello que aún hoy muchísimas culturas indígenas profesan la fe católica.
Lo que si es bastante claro es que el Ecuador es un crisol de grupos humanos que se distinguen por su idioma, vestimenta, costumbres, conocimientos ancestrales, tradiciones, mitos, etc., que responden a su propia cosmovisión estrechamente ligada al territorio que los rodea.
Es curioso apuntar que algunas culturas aún están aisladas y tienen poco o ningún contacto con la civilización occidental, y mantienen hasta nuestros días la misma forma de vida que tuvieron sus antepasados que vivieron hace 500 años.

Las sociedades latinoamericanas se han caracterizado por una herencia común. Desde la colonia, se tipificaron a los seres humanos en castas, por ejemplo, blancos de españoles, criollos, indios, mestizos, mulatos, zambos y negros africanos, que luego fueron esclavizados. Esta división de los seres humanos determinó la diferencia en los modos de producción y reproducción social, económica y cultural. Los Estados Nacionales independizados retomaron esta herencia de maneras más sutiles, aunque persisten en forma anquilosada y reiteradas formas de desigualdad, inequidad social, racismo y discriminación atentatorias con los supuestos del Buen vivir que rigen el Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-2013 en el Ecuador y el pleno ejercicio de los derechos humanos fundamentales para todos y todas, sin excepción alguna. Entre los grupos sociales que han sufrido la desigualdad, sin duda alguna, son los pueblos y nacionalidades indígenas, junto con la población afro descendiente, son quienes más vulnerados han visto sus derechos.
Para el cumplimiento de una agenda nacional de derechos humanos y del “buen vivir”, entendido  como las condiciones de posibilidad donde se reivindica la necesidad de crear una sociedad inter cultural a la par que se afirma hacia los pueblos y nacionalidades indígenas, y que todos sus habitantes sean capaces de ejercer sus libertades, derechos y obligaciones, el Estado tiene la misión  de construir políticas nacionales iguales para todos, pero a su vez se encuentra en la obligación de  identificar a aquellos grupos sociales que tienen especiales dificultades para compartir con los demás  en igualdad de condiciones.

La Constitución de 2008 la cual nos dice que las comunidades, pueblos, y nacionalidades indígenas, el pueblo, afro ecuatoriano, el pueblo montubio y las comunas forman parte del Estado ecuatoriano, único e indivisible, es decir, que pueden mantenerse, desarrollar y fortalecer, libremente su identidad, sentido de pertenencia, tradiciones ancestrales y formas de organización social. Además de no ser objeto de racismo y de ninguna forma de discriminación fundada en su origen, identidad étnica o cultural.

 
Como dicta la carta magna, todas las nacionalidades y grupos étnicos podrán mantener la posesión de las tierras y territorios ancestrales y obtener su adjudicación gratuita y participar en el uso, usufructo, administración y conservación de los recursos naturales renovables que se hallen en sus tierras.
Además cabe recalcar que se promueve la conservación, asimismo  promover sus prácticas de manejo de la biodiversidad y de su entorno natural.
El Estado establecerá y ejecutará programas con la participación de la comunidad, para asegurar la conservación y utilización sustentable de la biodiversidad, lo anteriormente expuesto es de suma importancia para el avance de la diversificación de las actividades económicas, donde el turismo toma fuerza, la búsqueda de lugares con sitios naturales y manifestaciones culturales intactas es nuestro potencial para constituirnos en un destino competitivo.




CARACTERIZACIÓN

Al interior de las 830,418 personas que se autoidentificaron como pertenecientes a pueblos y nacionalidades, se obtiene una diversa gama cultural, bajo el amparo de 14 nacionalidades y 18 pueblos indígenas reconocidos por el Consejo Nacional de Desarrollo de las Nacionalidades y  Pueblos del Ecuador (CODENPE).